octubre 31, 2007

Baila conmigo

"Aunque no sepa bailar, bala conmigo."
Época en la que no se veía la hora de que alguien organizara una fiesta para verla allí, esperando que sus padres le dieran permiso para quedarse al menos hasta las once de la noche.
Días de despertares, de cambios profundos.
Era la edad en la que uno comenzaba a fijarse en el sexo opuesto, cuando cada vez con mayor frecuencia se deja de jugar con los amigos para sentarse a platicar con una "ella".
Yo no sabía bailar.
Nunca supe.
Y sin embargo quería bailar con ella.




Dónde estará. Qué habrá sido de aquella, mi pubertad. En qué momento comencé a preocuparme por usar zapatos de tacón en lugar de calzado deportivo y cómodo. Cuándo dejé las quejas por tener que ir a la peluquería. Qué me hizo comenzar a escoger mi propia ropa. Qué rostro, qué manos, qué mirada, qué cabellos me iniciaron al deseo.
Sólo queda el recuerdo de una vieja canción cuyas palabras tardé mucho en pronunciar.
Es que no sabía bailar.
Nunca supe.